Quiénes somos

En Noctiluca nos gusta brindar cosas lindas hechas con amor, priorizando siempre lo artesanal. Por eso, hemos ido contactando a distintas artesanas y artesanos, sumando productos que nos resultan diferentes e interesantes, muchas veces diseñando y creando junto a ellas y ellos. Además de ropa y accesorios, ofrecemos joyería y artículos de decoración para llenar los hogares de color. México, Guatemala, Perú, Bolivia, Colombia, India, Nepal, Uruguay y el norte argentino conviven actualmente en el amplio mundo de Noctiluca.

Nuestra historia

Vengo de una familia de artesanos uruguayos, papá telarista y mamá joyera. Gracias a esas manos curtidas que genera el trabajo artesanal pudieron darnos a mí y a mis hermanos educación y un oficio a cada uno. Gracias a ellos, aprendí también a valorar y amar los productos realizados a mano, las técnicas ancestrales que se utilizan durante su fabricación, los materiales nobles que ofrece la naturaleza, la magia y el amor que se fusionan para dar a luz cada creación.

Desde muy chica, trabajé junto a ellos en las ferias en las que participaban. Con el tiempo, también me convertí en artesana, pero cuando entré a la universidad me costó mucho seguir con las horas de taller de la escuela de joyería y decidí volcarme al estudio. Sin embargo, pasaba los fines de semana en las ferias vendiendo junto a mi papá sus telares o junto a mi hermano sus joyas en Plata.

Me encantaba acompañarlos cuando viajaban a los encuentros de artesanos que se desarrollaban a lo largo de la Argentina, aunque muchas veces el mal tiempo nos jugaba una mala pasada y volvíamos sin los frutos necesarios. Esas experiencias me marcaron y despertaron en mi cabeza la idea de tenerlos a todos juntos en un mismo espacio y así poder mostrar sus productos.

 Así nació Noctiluca… un punto en el mar oscuro donde la luz se acurruca, como dice el querido Jorge Drexler. 

Y siguieron los viajes, pero ahora iba sola y con un fin muy claro: conocer nuevxs artesanxs, maravillarme con sus creaciones y poder llevar la cultura de diferentes pueblos a mi tienda.

Lo que nos mueve

Mi sueño siempre fue armar un espacio para que todxs puedan conocer y apreciar los bellísimos productos creados por las manos de artesanxs de diferentes partes del mundo. De alguna manera, quería convertirme en un puente entre lxs artesanxs y la gente. 

Visibilizar el trabajo artesanal y proporcionar nuevas vías de acceso a los productos que se realizan en las más variadas geografías, significa también aportar un pequeño granito de arena para que lxs artesanxs y sus familias -muchas veces pertenecientes a comunidades originarias- puedan fortalecer sus medios de subsistencia y acceder a una mejor calidad de vida. Que puedan revitalizar sus trabajos tradicionales sin tener que abandonar sus tierras, sin renunciar a su identidad ni a su cultura.

Detrás de cada producto no sólo están las hábiles manos de los artesanos y artesanas; también están sus historias, sus pasiones, sus sueños (y los de sus familias). Cuando uno adquiere un producto artesanal, no sólo se lleva algo único y hermoso a su casa; también, de alguna manera, se comunica con las personas que lo concibieron. Porque aquello que elegimos es mucho más que un “producto”, se trata -más bien- de un puente que nos conecta más allá del tiempo y del espacio. De las manos de lxs artesanxs a tus manos, el “producto” transmite una energía única y original, la energía de lo esencialmente humano.